Etiquetas

sábado, 24 de septiembre de 2011

Cenicienta

Media noche. La Cenicienta vuelve a ser ella misma. Cojeando – porque había perdido un zapato – acompañada por ratones y cargando una calabaza, vuelve a casa.
Pero, si todas las cosas que el hada madrina había convertido en hermoso y elegante para esa noche tan especial, volvieron a sus orígenes cuando dieron las doce ¿por qué los zapatos seguían siendo de cristal?
¿Qué habría pasado si el príncipe hubiese sido testigo de toda aquella transformación?
Si fuese una historia actual, el príncipe habría pensado que Cenicienta era una x-men y habría puesto una nota en el estado de su facebook para encontrarla...
Sin embargo, en aquel tiempo, tuvo que resignarse a ir de casa en casa probando el zapato a todas las damiselas en edad casadera... ¿Mujeres desesperadas que buscaban un príncipe para casarse?... Posiblemente, porque todas las que se probaron el zapato sabían de antemano que no era suyo ¿no?
No sé yo si un príncipe se tomaría tantas molestias.....
El caso es que yo siempre me he quedado con las ganas de ver la segunda parte de este clásico porque, así entre nosotros, os diré que me he pasado más de una noche en vela intentando imaginar de qué color serían los hijos de una mujer cenicienta y un príncipe azul..... ¿Gris azulado? ¿Azul sucio? ¿El azul de un príncipe – a diferencia del azul de una princesa – siempre es dominante?
.....¿No tuvieron descendencia? ¿Sólo tuvieron hijas?
Pues eso, que si alguien se anima a rodar la segunda parte de Cenicienta, que me avise.

2 comentarios:

  1. Hola!
    La segunda parte de Cenicienta si existe! jaja
    Son tres historias cortitas que los ratones escriben en un libro y se lo regalan a Cenicienta.
    Las historias eran de antes de que ella se casara y viviera en el palacio.
    Un besito!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola Elisa!
    Gracias por la información... ya me contarás las tres historias cuando nos veamos.
    Un beso!!

    ResponderEliminar