Niños que gritaban, perros que ladraban - alguna vez, aunque le cueste reconocerlo, había imaginado al perro mordiendo a los niños que gritaban - conversaciones íntimas de enamorados o de parejas que habían compartido toda una vida, voces de personas que estaban allí cada día y voces desconocidas de extraños.....
Pero esta noche el tono y el volumen de las voces es diferente, han puesto la música muy alta y no se oyen niños ni perros..... quizás están celebrando una fiesta.....
Tras un sonido semejante a un disparo y el ruido de cristales que se rompen, unos segundos de silencio..... "¿Debía llamar a la policía?"
La música, más alta que antes, vuelve a sonar..... Mira la hora: "las dos y cuarto"..... Vuelve a barajar la idea de llamar a la policía..... la descarta..... Vuelve a mirar la hora: "las tres menos veinte"..... Se levanta de la cama, abre la ventana y grita: "¿A qué hora cerráis el puto bar?"
Pero esta noche el tono y el volumen de las voces es diferente, han puesto la música muy alta y no se oyen niños ni perros..... quizás están celebrando una fiesta.....
Tras un sonido semejante a un disparo y el ruido de cristales que se rompen, unos segundos de silencio..... "¿Debía llamar a la policía?"
La música, más alta que antes, vuelve a sonar..... Mira la hora: "las dos y cuarto"..... Vuelve a barajar la idea de llamar a la policía..... la descarta..... Vuelve a mirar la hora: "las tres menos veinte"..... Se levanta de la cama, abre la ventana y grita: "¿A qué hora cerráis el puto bar?"